QUIENES SOMOS
Haras La Valtellina es una experiencia de contacto cercano con el mundo ecuestre y la inmensidad de la naturaleza, en la ciudad de Altos. Las cabalgatas están pensadas para los que ya tienen experiencia, como para quienes montarán por primera vez. ¡Animate a descubrir la pasión por los caballos!
Los orígenes de nuestra historia:
Mientras cabalgás hacia el atardecer arriba de Blanco u otro de nuestros caballos, la naturaleza te llena el alma con solo observar. Tus cinco sentidos se conectan con las serranías del departamento de Cordillera, el Tajamar de las Aves, los tacuarales y árboles nativos, así como los bosques y construcciones llenas de historia, sobre la cual te queremos contar más:
¿Cómo nace el Haras La Valtellina?
Damaso De Gásperi emigró a Paraguay a finales de 1890. Vino desde La Valtellina, una zona alpina al norte de la Lombardía italiana, en busca de un futuro mejor.
Casi 100 años después, en 1970, su nieto Gustavo se dio a la tarea de recrear la tierra de sus ancestros, en su amada tierra paraguaya. Cuando llegó a una serranía cerca de la ciudad de Altos, supo que ese lugar era el ideal para La Valtellina.
Enamorado del lugar, sus paisajes y su rica naturaleza, Gustavo fue ampliando sus tierras con esfuerzo. Soñaba con crear una “Lombardía paraguaya”, edificando puentes y casas de piedra, y abriendo caminos similares a vías romanas.
Durante muchos años, La Valtellina fue una lechería, y también se utilizó como establecimiento ganadero. Pero hay algo que estuvo desde un inicio y permanece más fuerte que nunca: la pasión ecuestre. Don Gustavo era un paraguayo apasionado por sus caballos y transmitió ese amor a toda su familia.
Sus hijos, e incluso sus nietos, disfrutaron desde siempre la compañía de un caballo; desde pequeños, conocieron la libertad de recorrer sobre ellos los bosques y parcelas.
Años después, ya con el establecimiento cerrado y sin actividad, sus nietos decidieron honrar la memoria de su abuelo creando un lugar donde puedan compartir la experiencia familiar que tanto disfrutaron, a través del amor a los caballos.
